Lengua Castellana y Literatura

Irene García Muñoz

Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín 13 marzo 2011

Filed under: Uncategorized — irene93lengua @ 15:57

 

Perlimplín es un anciano que siempre ha vivido en su casa, cuidado por su criada y sin disfrutar los placeres. Es Marcolfa quien le insta a desposarse con la joven Belisa. Así acontecen los hechos, solo que su reciente mujer únicamente desea el calor de la carne joven y no duda en serle infiel. Aunque el viejo lucha por vivir al margen de la realidad, acaba por afrontarla con un reto: conseguir que Belisa ame. De esta forma, la conquista convertido en un joven apuesto, descubriendo el engaño tras herirse con una daga. Así  Belisa paga el dolor causado al marido y descubre el sentimiento del amor.

 

Esta obrita de apenas cincuenta hojas es una de las grandes creaciones del maestro Lorca. Partiendo de la tradición de las aleluyas del siglo XVIII, el dramaturgo consigue entremezclar lo absurdo y lo elevado, lo trágico y lo cómico, lo grotesco y lo lírico de forma natural, en un ejercicio de pura genialidad.

Retomando el universal tema del matrimonio concertado entre el viejo y la joven nace Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, tratando con maestría las relaciones amor-muerte. Además, nos describe a un protagonista que para protegerse de la vida se ha ocultado de ella, y es a una avanzada edad cuando descubre las delicias de la existencia.

Encontramos en cuatro cuadros una elevada musicalidad fomentada por las piezas que acompañan toda la obra y por un estilo, que sin ser verso, imprime un mayor ritmo a la “operita de cámara”. También descubrimos dos símbolos importantes: el verde, representando a los hombres mayores que desean jóvenes y que se encuentra en las paredes, la túnica, el jardín y el puñal; y el rojo, universal símbolo del amor, la pasión y la muerte.

Por último, solo puedo alabar el trabajo de Margarita Ucelay, que en una interesantísima introducción nos descubre los puntos claves de la obra, que permiten disfrutarla de la forma que la creación y el genio se merecen.